Hace algunos años, nuestros padres y abuelos tenían sus cuentas y sus ahorros en el banco de confianza. El de siempre. Sin embargo, ahora el panorama es muy distinto y existen todo tipo de ventajas, promociones, cuentas libres de comisiones y regalos que ofrecen los bancos destinados a atraer nuevos clientes. Porque, al contrario de lo que pueda parecer, cambiar de banco es sencillo, seguro y totalmente gratis.
Has perdido la confianza en tu banco de toda la vida, has visto una promoción que te ofrece una mayor rentabilidad y además te da una televisión de regalo… las causas para querer cambiar de banco son muy dispares, pero si no lo has hecho finalmente, es porque no has querido.
El cambio de banco es un derecho del consumidor que refuerza la competencia entre los bancos. De hecho, la Asociación Española de Bancos (AEB) aprobó -junto a todos los bancos- el protocolo aprobado por la industria bancaria europea sobre el traslado de cuentas en el que se comprometían a que fuera un procedimiento gratuito, rápido y seguro para el cliente. De esta forma, los bancos implicados se pondrán en contacto entre sí -y con el propio cliente- con el objetivo de intercambiar toda la información relativa a los recibos y domiciliaciones de dicho cliente.
Como puedes ver, es un proceso que no debería demorarse en el tiempo. Eso sí, te recomendamos encarecidamente que te informes en profundidad acerca de todas las condiciones que te ofrece la nueva entidad o si implica una determinada permanencia o contrataciones asociadas (tarjetas, seguros, etcétera), porque en muchas ocasiones estas promociones “gancho” solo tienen validez los primeros meses y no podrás beneficiarte de estas a medio/largo plazo.
Por lo tanto, una vez conozcas las condiciones, comisiones y los intereses que conllevan cada una de las ofertas, elige aquella que mayor beneficios generales te aporte y léete el contrato con detenimiento. Una vez te decidas, y como hemos mencionado anteriormente, la nueva entidad se encargará de asesorarte y/o realizar los trámites necesarios en un plazo de siete días.
Ya me he cambiado de banco, entonces ¿cancelo inmediatamente la cuenta vieja cuando tenga la nueva operativa? No. O por lo menos los expertos recomiendan no hacerlo, puesto que hay recibos que vienen con menor frecuencia (seguros o impuestos municipales) que pueden no haberse notificado. Sin embargo, una vez hayas traspasado la totalidad de los recibos, y no tengas intención de usar la anterior cuenta, lo mejor es cancelarla -al igual que las tarjetas- y no simplemente dejarla con saldo 0. Porque se puede dar el caso de dejar la cuenta sin fondos pensando que está cancelada y, con el tiempo, encontrarte descubiertos de más de 100 euros por el cobro de comisiones -de mantenimiento, normalmente-.
Por último, el comparador financiero y de créditos rápidos WannaCash.es recomienda prestar especial atención a la nómina exigida, a la permanencia, a la vinculación y a los límites de retribución, así como tener en cuenta factores como la cercanía de la sucursal, los servicios de la banca online disponibles y el número de cajeros operativos cerca de tu domicilio o trabajo, puesto que son aspectos que valorar para decantarte finalmente por una u otra opción.